Fotografia/Texto: Jesús De Anda
20/05/14
En el marco de la 78 Asamblea General
Ordinaria de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, la
Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia realizó un festival taurino
en la Monumental Plaza de Toros Zacatecas, en el que triunfaron Arturo Macías
El Cejas y el novillero Emmanuel Cuenca, cortando una oreja cada uno.
Con la presencia del gobernador Miguel Alonso, acompañado por Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas y por Adolfo Lugo Verduzco, exgobernador del estado de Hidalgo, se lidiaron ejemplares de la ganadería de Boquilla del Carmen, justos en presencia y de escaso juego.
Con la presencia del gobernador Miguel Alonso, acompañado por Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas y por Adolfo Lugo Verduzco, exgobernador del estado de Hidalgo, se lidiaron ejemplares de la ganadería de Boquilla del Carmen, justos en presencia y de escaso juego.
Antes de comenzar el festejo se rindió un minuto de silencio en memoria de Eduardo Del Villar, Forcado Hidalguense quien falleciera el pasado 18 de mayo en la plaza de toros de Seybaplaya Campeche a causa de una cornada. En el Festival actuaron los novilleros zacatecanos Gloria Emma García y Emmanuel Cuenca, alumnos de la Escuela de Arte y Cultura Taurina del Estado de Zacatecas y los matadores hidrocálidos Arturo Macías y Juan Pablo Sánchez.
Gloria Emma García abrió el festejo con un buen saludo capotero por verónicas, entrando al quite Ángel Escobedo, quien realizó un excelente quite por chicuelinas; invitó a banderillear a sus compañeros Ángel Escobedo y Emmanuel Cuenca, con la muleta tuvo pasajes de interés con un novillo que no se dejó. Falló con la suerte suprema, escuchó un aviso y descabelló.
El segundo espada fue Arturo Macías, quien recibió en tablas y de rodillas, además de ejecutar un quite por Saltilleras, con la muleta supo sacarle provecho al de Boquilla del Carmen para cortar la primera oreja de la noche.
El tercer espada fue Juan Pablo Sánchez, voluntarioso, a quien le tocó un toro sin posibilidades y con peligro. Tuvo un percance al recibir un fuerte golpe en el codo, pero mató rápido y escuchó palmas.
Cerró el festejo Emmanuel Cuenca, quien saludó por chicuelinas. Al quite entró Ángel Escobedo, invitado por Emmanuel para banderillear. Ya con la muleta hizo lo necesario para tocar pelo y cortar una oreja, matando de estoconazo.
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