viernes, 31 de enero de 2014

RAMÓN LÓPEZ VELARDE Y UN APUNTE DE TOROS EN 1916.


TOROS





Venía la Pascua y con ella el regocijo de las corridas de toros. Una cuadrilla improvisada en Zacatecas pasaba al redondel de mi pueblo. En la plaza de toros de mi tierra no hay palcos, y las familias se sientan en las gradas. Desde por la mañana comenzaban a mandarse a la plaza tapetes y tapetes, para que los vestidos estrenados el mismo día de la corrida no se ensuciara con el polvo del graderío. Manuel Borrego Hinojosa y yo entrábamos en congoja si a medio día no sacaban aún los tapetes de nuestras casas. Manuelito y yo nacimos en el mismo año, con diferencia de semanas; vivíamos en la misma calle, frente a frente; y éramos amigos inseparables en el velocípedo y en el volantín. El Domingo de Pascua no descansábamos: movíamos todas nuestras influencias hasta conseguir que de su casa y de la mía saliesen los tapetes: uno, con la imagen espantable de un tigre, y el otro, con una gran cesta de grandes rosas, ajadas por los pies de las visitas en luengos años de estrado. Manuel Borrego es hoy propietario de una mercería y ferretería en la ciudad de México, en el mercado de San Juan; es, además elegante y bailador; pero creo que no ha olvidado nuestra inquietud de 1893 y 1894, por ir a los toros.

De la plaza, a las tres de la tarde, emanaba júbilo y salud e impulsivismo. Pronunciábamos palabras irrespetuosas a la llegada de cualquier personaje impopular: un señorito acicalado, un juez venal, un padre celoso de las hijas y verdugo de los novios. Con el azul espeso del firmamento, y con el olor de la tierra mojada, cobraban audacia los pretendientes tímidos, y se sentaban a dos metros de la dueña de sus pensamientos. Mientras soltaban el primer toro, los músicos de la banda, los pobres músicos que se derretían bajo el sol, machacaban “las mejores piezas de su repertorio”, al decir de los programas.
No se hacía esperar mucho la primera diana. Con ella se premiaba un lance de capa, de banderillas o de estoque. Dianas, dianas y más dianas. Yo sentí el mal gusto y la pesadez de tanta sonoridad, y me consternaba que mis paisanos recargasen de epopeya los pistones y el bombo; pero después me he tranquilizado al oír dianas en el Abreu, una de estas noches. Y más que tranquilizó ver que el pianista Luis Alfonso Marrón era sacado en hombros, después de un recital en el Ideal, y después de que los pisaverdes le habían pedido el Himno y La golondrina.
Quien provocaba más dianas en los toros de Jerez era Manuel Berriozábal, picador de toros y pariente del general don Felipe, que fue ministro dela Guerra. Unaexcelente amiga mía, ya con nietas de veinte abriles y que tiene una sabrosa conversación (por la que dejo el cenáculo del señor Gamoneda y me salgo dela Escuelade Altos Estudios), me ha referido las genialidades de Berriozábal. Hallábase una mañana mi amigo en su sala, con las ventanas bien cerradas, cuando de pronto se abrió un postigo con estrépito, deslizándose por él una garrocha. Era que Berriozábal, a caballo y chispado por el alcohol, asaltaba a mi amiga para decirle: “Doña Cuca, écheme la bendición porque hoy en la tarde voy a picar”.
Y encima de la ebriedad de Berriozábal, caía la bendición de Nuestro Padre San Francisco. Y Berriozábal picaba a media plaza; y cuando la fiera no embestía, el picador la enardecía, arrojándole al hocico el sombrero charro, envidia de la comarca.
Las reinas, escoltadas por chambelanes de dudosa gallardía, daban premios a los lidiadores, si la corrida era de aficionados. Íbase el sol, y en el cielo irrumpía una estrella ansiosa, contra la cual se dispararían luego los madrigales de Pepe Gil, poeta sin esterilizar. Arrastraban las mulas el cadáver del último toro y volvía la concurrencia “a la diaria faena del dolor y de la vida”, como dice don José de Jesús Núñez y Domínguez.

 Si López Velarde se deslumbró ante los preludios de “tapizar” los tendidos de aquella, la plaza, su plaza de Jerez, privilegiada con la presencia de algún torero de fama, pero también con los actos heroicos de Manuel Berriozábal, charro y picador que solía realizar la suerte de varas como algún día la ejecutaron Agustín Oropeza, Celso González o el intrépido Natividad Contreras “El Charrito del siglo”, no pudo tampoco dejarse de admirar por la típica reacción del elogio y celebración para cualquier suerte bien ejecutada, que terminaban con sendas “dianas” que constantemente ejecutaba la banda en la plaza, cosa muy parecida al fenómeno de exaltación del que fue motivo el pianista Luis Alfonso Marrón que concluyó su actuación como cualquier gran diestro: llevado en andas por los “capitalistas” o “costaleros” entusiastas, que lo pasearon por las principales calles de la ciudad capital.
El recuento anecdótico de que está cargada su evocación nos recuerda a un poeta “sin esterilizar” como Pepe Gil, autor de madrigales de exquisita manufactura, pero también la forma en que el pueblo, al presenciar el arrastre del último toro de aquella tarde, no tenía más remedio que regresar a “la diaria faena del dolor y de la vida”, con lo que concluía la tarde torera, empezando, quizás, la larga espera para preparar una vez más tapices multicolores, mejor afinación a los instrumentos de viento y cruzar apuestas para saber si Manuel Berriozábal saldría al ruedo, una vez más, chispado por el alcohol.
He ahí, dentro del gran universo velardiano, un intenso capítulo de evocación taurina que se quedó impregnada en su memoria, y ahora en la nuestra, la de los navegantes seculares y milenarios que somos del XX al XXI y del segundo al tercer milenio, respectivamente.


jueves, 30 de enero de 2014

Leyenda Zacatecana: La Plaza de Toros de San Pedro.



Leyenda Zacatecana

La Plaza de Toros de San Pedro. 


El 18 de Julio de 1894, la aficion zacatecana estaba de placemes, y con justisima razon, ya que se anunciaba para esa tarde una monumental corrida de torros en la que torearian, alternativamente, Ponciano Diaz el coloso de aquellos tiempos y Jose Bauzari, diestro cubano. 


Desde la mañana se notaba inusitado movimiento, por todas partes se hablaba de toros, de los pueblos mas cercanos llegaban coches y diligencias atestadas de aficionados a la fiesta brava. Entre las familias que llegaron veniaRosario Llamas, la mas bella jerezana de aquellos tiempos, huerfana y muy rica, era uno de los partidos mas codiciados, sus tios la guardaban celosamente.Llego la ansiada tarde. Desde muy temprano los tendidos del sol y sombra estaban pletoricos de concurrentes, solo los palcos se hallaban desocupados hasta la ultima hora.Un sol radiante en un cielo sin nubes, verdadera tarde de toros; el publico esperaba con desbordante entusiasmo el momento en que el señor Juez de la plaza diera la señal para empezar la corrida.La Banda del Estado amenizaba la fiesta con alegres marchas y pasodobles y el publico de sol daba la nota humoristica.Por fin sono el clarin y aparecio la cuadrilla, al frente Ponciano Diaz con terno negro oro, el capote recamado de oro y pedreria, a su lado Jose Bauzari con terno verde y oro. Detras los banderilleros, picadores, mozos de estoques, etc.Dieron la vuelta al redondel entre los vivas de la multitud, en los palcos las damas saludaban con los pañuelos; alli estaba Rosario, hermosa entre las hermosas, realzando su belleza con la blanca mantilla, en el pecho un ramo de claveles rojos como sus labios.Al saludar Ponciano al palco de la presidencia vio a Rosario y se sintio atraido por la magica belleza de la jerezana, que lo seguia aplaudiendo sin cesar; entonces llamando a Casimiro Medina, su mozo de estoques, le mando el capote de paseo para adorno de su palco.Los toros eran de la ganaderia de Venader, famoso por su bravura y bella estampa, el que toco a Ponciano era un soberbio ejemplar apodado Pilongo, con una cornamenta espantosa que hubiera hecho temblar a otro que no fuera el diestro mexicano. Recibio dos buenas varas, no sin haber hecho horrible carniceria con los caballos de los picadores; los barendilleros se vieron apurados para lograr dos pares cabales al cuarteo.Ponciano hizo algunas suertes del toreo de aquel entonces y pidiendo permiso a la autoridad se dirigio al palco de Rosario y brindo: "Por la reina de esta tarde, la mas hermosa entre las hermosas zacatecanas"…Olas de rubor en el rostro de Rosario, y de envidia en todas sus vecinas de palco.Se dirigio al toro y despues de unos pases naturales, otros redondos y otros a su modo, dirigio la espada sobre la cruz del lomo del animal que se arranco sobre Ponciano, recibiendo el estoque hasta la empuñadura.Dianas, aplausos delirantes de la multitud, lluvia de flores, puros, sombreros y del tendido de sol muchos pesos de plata.Rosario, palida de emocion, se quito un anillo de brillantes y metiendo en el el ramo de claveles que tenia en el pecho lo arrojo a los pies del matador.Al terminar la corrida, fue Casimiro Median, el mozo de estoques, a recoger el capote de Ponciano y recibio de las manos temblorosas de Rosario un medallon con el retrato de ella para el torero y una bolsa de malla con dinero para el.No volvieron a verse; los tios, al ver el giro que tomaban las cosas, se alarmaron y se la llevaron esa misma tarde para Jerez; en vano le rogaron varios amigos que se quedaran a la fiesta que se daba en el Casino en honor del matador; Rosario, con el espiritu ausente, se dejo llevar sin protesta alguna.Nunca quiso casarse ni tener relaciones con alguno de sus muchos pretendientes, ni los consejos, regaños y amenazas de los tios la decidieron a tomar estado y vivio siempre fiel al recuerdo de aquella gloriosa tarde de toros en que Ponciano Diaz, el rey de la tauromaquia del siglo XIX, rindio pleitesia a su soberana hermosura.Ponciano tampoco se caso, sabia medir las distancias y pretender casarse con la bella y rica jerezana era como escalar el firmamento.


Cuando murio, cinco años despues de haber conocido a Rosario, encontraron en su pecho el medallon con el retrato de su amor imposible, como el la llamaba.
La plaza de toros de San Pedro fue testigo de este idilio.

jueves, 23 de enero de 2014

EL TORO MEXICANO

Como en otras especies del reino animal, precisar el origen del toro de lidia es perderse en los grandes misterios de la creación.
Existen diferentes hipótesis, basadas en pinturas rupestres, esculturas ancestrales, fósiles hallados por los estudiosos y en las huellas de las civilizaciones que de alguna u otra manera representan los toros de esos remotos tiempos.
Para poder revelar estos misterios, nos trasladaremos a los orígenes más antiguos de los que se tiene noticia. La evolución es un proceso por el que hemos pasado todas las especies animales, pero sólo conociendo los orígenes y las transformaciones ocurridas con el pasar del tiempo podemos entender y comprender el milagro que ha sido posible lograr con el toro de lidia, y con Nuestro Toro.

Esta familia de los bóvidos se caracteriza por ser rumiantes, es decir, poseen rumen, tienen los dientes en forma de medía luna y sus cuernos están sostenidos por una base ósea, lo cual marca una clara diferencia con otras familias, pues en los bovinos sus cornamentas son extensiones del seno frontal, mientras que las otras familias, como la de los ovinos, estos soportes se limitan sólo a la base y externamente tienen forma espiral y lisa, o como en los antílopes en que son totalmente macizos.
Además las características zootécnicas y zoológicas definen a los individuos como de frente amplia con cornamenta en diversas direcciones, hocico ancho y húmedo, cuello potente y corto.
El fósil más antiguo que se ha hallado de una especie provista de cuernos se encontró en el plioceno índico, mucho antes de la existencia del hombre, lo cual nos da una idea de lo ancestral de los orígenes del toro bravo. En la era cuaternaria, la de la aparición del hombre, encontramos diversas evidencias de los antecesores en torno a los cuales han surgido varias teorías de los estudíosos, sin haberse podido comprobar ninguna totalmente. En esta era se encontró el Bos namadicus, que era de menor tamaño pero de cornamenta más desarrollada.
Existen datos históricos en los que se enmarca la existencia del uro salvaje, desde el norte de Africa a la zona más septentrional de Europa y desde Asia Menor a la Península Ibérica. De todo ello encontramos vestigios en las pinturas rupestres de las cuevas, como las de Altamira, en las representaciones egipcias, los códigos asirios o los cartagineses y especialmente de los celtas.
Todas estas teorías son difíciles de comprobar, pues prácticamente todas las formas prehistóricas del Bos han desaparecido, por lo que quedan dos ramas de donde se cree proviene nuestro toro de lidia actual, el Bos primigenius, de colores rojizos, y el Bos brachyceros, de pelajes, oscuros, que eran toros de gran tamaño, con encornaduras altamente generosas, de cara alargada, con colas largas y peludas, y los últimos ejemplares aparentemente fueron vistos en la zona de Polonia y Lituanla en el siglo XVII. Sin embargo es el sur de Europa, concretamente en la zona mediterránea y en la Península Ibérica, donde encuentra su mejor desarrollo y, tras su evolución, que comprende las mutaciones y posibles cruzas entre diversos ancestros, llega a la forma del toro actual. Así, con la influencia del medio ambiente y del hombre primitivo, encontramos el punto de partida de la fiesta brava.
Como se sabe y ha sido demostrado por diversos autores, la ganadería más antigua del mundo que aún está en pie es la de Atenco y data de 1522.
Sobre estos pilares mexiquenses se soporta nuestra historia taurina, pues quien trajo por primera vez toros a la Nueva España fue Hernán Cortés con el permiso de Carlos V.
Esa hacienda, que era propiedad de don Juan Gutiérrez Altamirano, sobrino del conquistador (según algunos historiadores, eran primos), la recibió como repartimiento, tenía una gran extensión, pues abarcaba de Santiago Tianguistengo hasta Calimaya, de norte a sur y, de oriente a poniente, de Metepec a San Mateo Atenco.

Fenotipo

Tercio anterior

En la cabeza encontramos las defensas fundamentales del toro, las astas o pitones. Estos nacen a la derecha e izquierda en las clavijas del hueso frontal. Al espacio entre ambos se le denomina cuna.
A la frente se le conoce como testuz, detrás de la nuca está el agujero occipital, único sitio por donde se puede llegar al bulbo raquídeo. con el estoque para descabellar o con la puntilla, para producir la muerte instantánea del toro.
Bajo la frente está el hocico. en donde identificamos los belfos o labios, los ollares o cavidades nasales. También los ojos, las orejas y las quijadas o cachetes.
En el toro de lidia, la cabeza deberá ser más bien pequeña y fina, proporcionada con el resto del cuerpo del toro.
El cuello une la cabeza al tronco. En el podemos identificar el morrillo, la parte superior. Este debe ser fuerte, grande y gruepues ello es reflejo de poderío.

En la zona inferior está la badana, es un pliegue de la piel. El cuello muy corto le impide movilidad al mismo, así que a los toros con esta característica les es más difícil poder humillar. Sin embargo, los toros con el cuello demasiado largo normalmente tienen demasiado suelta la cabeza. Por eso el cuello debe ser proporcionado a la estructura fenotípica del toro.
En las extremidades anteriores localizamos, en su parte inferior, brazuelo, caña, menudillo, cuartilla, corona y pezuña, parte, de suma importancia en el desarrollo del toro en la lidia y que deben ser fortalecidas al máximo para poder sostener su peso además de darle la movilidad y la agilidad suficientes, a base de una buena alimentación, dosificada proporcionalmente durante el desarrollo y la crianza.
El ejercicio, en la medida que las extensiones de las dehesas lo permitan, mantendrá en buenas condiciones esas extremidades, para que el toro esté dotado de la preparación necesaria con miras a la lidia. Por ello se acostumbra poner el agua y el alimento lo más distantes entre sí, pues así los toros realizan un esfuerzo cotidiano y eso los fortalece.
La parte superior, comprendida por la espalda, los hombros y la cruz, determina la locomoción de la res. A los toros con la cruz muy desarrollada se les conoce como altos de agujas. Si no sucede así, son bajos de agujas. A esa parte, por donde deben de entrar las buenas estocadas, se le conoce también como blandos, péndolas o yema. Y el grado de verticalidad de la espalda el relación con el brazuelo marca la capacidad de poder del toro para empujar.

Tercio medio

En el tercio medio encontramos lomo, vientre, costillares, bragadura e ijares.
En el toro de lidia, preferentemente, el lomo debe ser recto, amplio y musculoso, porque es fundamental y complementario en la locomoción del animal, y ello favorece una mayor movilidad y permite al toro acometer con energía y poder al sostenerse y recargar con fuerza sobre los riñones.

Tercio posterior

El ganado de lidia no suele desarrollar mucho la zona del posterior, pues la mayor parte de su fortaleza el toro la concentra en las extremidades anteriores, el cuello y el lomo. Sin embargo, al ser la parte que sostiene y equilibra debe ser muy fuerte.
La armonía de movimiento del toro depende en gran medida del posterior, pues esa parte impulsa hacia adelante así que la grupa debe ser recta y amplia.
También encontramos en ese tercio los órganos reproductores del macho y la hembra. Cuando el toro llega a la edad adulta, los testículos se desprenden y bajan, envueltos en el escroto, de forma que son perfectamente visibles y con la ranura que los separa muy marcada.
La cola nace en la continuación de los huesillos donde termina la columna y deberá ser fina, larga, y sobrepasando los corvejones, además de sobre poblada en su parte final, el rabo.
Dentro de la descripción fenotípica de los toros atrae mucho la coloración de su piel y pelo o pintas. De ellas se hablará en detalle un poco más adelante. Asimismo, se hará lo propio con la cornamenta de las reses de lidia.

Genotipo

Las características que definen el comportamiento y la actitud de los toros de lidia, de origen genético, constituyen el genotipo.
Esos factores, evidentemente, no podemos verlos a simple vista, sólo podrán identificarse en rasgos que requieren de agudeza de observación y objetividad al juzgar la actuación y las maneras de los astados a lo largo de su vida, especialmente en su lidia y muerte.
Profundizando en este concepto fundamental de genotipo, podríamos decir que ello ha hecho subsistir durante toda la historia al toro de lidia, que debe ser fundamentalmente bravo. Y aquí nos aventuramos a entrar en esta mágica palabra que en sí encierra la base fundamental de la vida del toro y la esencia misma de la fiesta.

Pablo Hermoso De Mendoza Regresa a La Monumental Zacatecas



Este miércoles 23 de enero al medio día, en conocido restaurante del centro histórico de la capital zacatecana, la empresa “Pasión y Toros” integrada por los toreros en retiro Marco Antonio Aguirre, Alberto Galindo “El Geno” y Guillermo Rivera, ante la prensa especializada, dieron a conocer que darán una corrida extraordinaria en la plaza de toros “Monumental Zacatecas”. Será para el día 16 de febrero de 2014, a partir de las 4:30 p.m. cuando partirán plaza el mejor rejoneador del mundo Pablo Hermoso de Mendoza, los diestros Fernando Ochoa que se encuentra en campaña de despedida de los ruedos y Fermín Spínola. Lidiaran seis astados, dos de Don Fernando de la Mora para rejones y cuatro de la ganadería zacatecana de Suarez del Real para los de a pie. La empresa, en apoyo a la fiesta y que los aficionados puedan asistir a la plaza un fuera de feria, esta promocionanando la entrada gratis de los niño menores de diez años, en las localidad general y los boleto de las mismas localidades, costaran $ 200.00 pesos sombra y $ 180.00 pesos so Estuvieron presentes el ganadero Javier Suarez del Real Berumen, invitados especiales y la familia taurina. Suerte para todos y recuerden que… “¡UN PASO ADELANTE Y PUEDE MORIR EL HOMBRE Y UN PASO ATRÁS Y, PUEDE MORIR EL ARTE!” P.A.


Texto: Matador Jaime Solo
Foto: Ricardo Quiñónes / MIRADOR
Fuente: Periódico Mirador

CUMPLIMOS!



La Fiesta cumple su función social a través del grupo Zacatecas Taurino 


El lunes 23 de diciembre el grupo Zacatecas Taurino, acudió a una de las zonas más pobres de Zacatecas a repartir ropa de invierno, chamarras, cobijas y algunos juguetes para las personas que más lo necesitan, esto debido a las bajas temperaturas que suelen registrarse en Zacatecas.


Se hizo un llamado a todo la afición zacatecana a través de la redes sociales, en la pagina de facebook del grupowww.Facebook.com/ZacatecasTaurino obteniendo una respuesta muy favorable por parte del gran público taurino, aparte los miembros del grupo empujados por sus ganas de ayudar tocaron puerta por puerta para poder llevar a cabo este gran proyecto con la finalidad de abrigar a Zacatecas.

                                                                   
El grupo Zacatecas Taurino agradece a todos los que apoyaron este proyecto les damos las gracias esperando contar con ustedes el próximo año.





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